Estimado Consejero Dizon:
Saludos de la Cátedra Normandía por la Paz.
Les escribimos para felicitarles y elogiarles por su iniciativa de reducir el desperdicio de alimentos mediante su donación.
La ordenanza que usted propone, que obliga a los establecimientos a separar los alimentos sobrantes, creará una situación en la que todos saldrán ganando. Beneficiará al gobierno de la ciudad, al sector privado y, sobre todo, evitará el despilfarro de valiosos alimentos. Como bien se sabe, los residuos alimentarios liberan metano en su descomposición. El metano es un gas que atrapa el calor, veinte veces más caliente que el dióxido de carbono, y es una de las principales causas de la actual crisis climática
Su iniciativa alimentará a los hambrientos-pobres. Y aquellos que donen la comida tendrán la satisfacción moral de alimentar a los hambrientos. Por supuesto, el gobierno de la ciudad se verá menos agobiado al tener que deshacerse de menos residuos alimentarios. Ha visto una oportunidad en medio de la adversidad.
Es usted un brillante ejemplo de servidor público dedicado y digno de emulación.
En nombre de los agradecidos filipinos y de sus amigos de todo el mundo, Merci beaucoup. Daghang Salamat.