La intensa semana de programas en Mohonk comenzó con discusiones previas a la conferencia entre el 15 y el 17 de abril, donde se discutió informalmente entre los miembros de la junta el análisis estratégico del PNC, la investigación y planificación de futuros eventos del PNC, el programa de los cursos de la escuela de verano del PNC para 2022, y otras estrategias de colaboración entre el PNC, la Universidad de Caen Normandía, Kent State y la Universidad para la Paz (Costa Rica) con mandato de la ONU.
Las sesiones en Mohonk Mountain House contaron con la participación de Nicholas Robinson (Escuela de Derecho Elisabeth Haub de la Universidad de Pace), Émilie Gaillard (Cátedra Normandía por la Paz), Tony Oposa (abogado, Filipinas), Joe Baker (Lenape Center), Hadrien Coumans (Lenape Center), Erin Daly (Delaware Law School at Widener University), Ces Oreña-Drilon (periodista, Filipinas), Louisa Finn (Mohonk Consultations), John Grim (Yale School of the Environment), Elaine (Lan Yin) Hsiao (School of Peace and Conflict Studies, Kent State University), Narinder Kakar (Representante Permanente ante las Naciones Unidas de la Universidad para la Paz con mandato de la ONU – Costa Rica), James May (Escuela de Derecho de Delaware en la Universidad de Widener), Richard Ottinger (Escuela de Derecho Elisabeth Haub en la Universidad de Pace), William Piermattei (Programa de Derecho Ambiental en la Escuela de Derecho Carey de la Universidad de Maryland), Nicole Ann Ponce (World’s Youth for Climate Justice, Filipinas), Mary Evelyn Tucker (Yale School of the Environment), Achinthi Vinthanage (Elisabeth Haub School of Law at Pace University), Daniele Galvão de Sousa Santos (Normandy Chair for Peace), Brad Berg (Mohonk Consultations), Nancy O. Graham (Mohonk Consultations), Martin Irwin (Mohonk Consultations), Cara Lee (Mohonk Consultations), Patty Matteson (Mohonk Consultations), Sandra Smiley (Mohonk Consultations), Smita Narula (Global Center for Environmental Legal Studies at the Elisabeth Haub School of Law at Pace University), Katrina Kuh (virtualmente) y David Forman (virtualmente).
Día 1 – Lunes 18 de abril
La sesión de la mañana se dedicó a abordar el propósito y el simbolismo del evento, de ser convocado en Mohonk Mountain House (Consultas de Mohonk), históricamente conocido por las conferencias de paz, que jugaron un papel importante para la creación de la Corte Permanente de Arbitraje, también conocida como el Tribunal de La Haya. También se reflexionó sobre las acciones transformadoras para la armonía con la naturaleza y la importancia de introducir la sabiduría indígena en ese proceso para cambiar el pensamiento del derecho. Además, se destacó el cambio de paradigmas con la creación de la Cátedra Normandía para la Paz, que representa un hito en la historia de Normandía, antes asociada a la historia de la guerra, pero que, con la creación del PNC, avanza hacia la elaboración de una historia de paz, entre generaciones y para el planeta, plasmada en el lema «Tendremos paz en la Tierra cuando tengamos paz con la Tierra». La sesión contó con la presencia de los miembros del Centro Lenape, Joe Baker y Hadrien Coumans, que honraron a los participantes con una oración y un canto sagrado en reverencia a la tierra ancestral Lenape, Lenapehoking.
Tras la pausa para el almuerzo, los participantes reflexionaron sobre las respuestas a las crisis producidas por las prácticas habituales. Los debates guiados por el profesor Nicholas Robinson giraron en torno a: las formas de mejorar la educación académica tradicional mediante transiciones y transformaciones en los programas educativos, y la participación de los jóvenes en el proceso de elaboración de la política medioambiental; la importancia de informar los procesos de toma de decisiones para alcanzar los derechos de las generaciones futuras, redescubriendo cómo experimentar la naturaleza y la sabiduría tradicional de formar parte de la vida en la naturaleza; que estamos en un momento de un enfoque más amplio, metarreligioso, que va más allá de la religión, dirigido a rescatar una fuerza moral centrada en el humanismo secular, y que es necesario poner en común la visión y la acción; que hay una idea de interconexión detrás de la responsabilidad humana sobre la naturaleza, imbuida en el sentido de que lo que afecta al medio ambiente nos afecta a todos; que estamos entrando en un nuevo ámbito en el que los derechos pueden dar dignidad a las generaciones futuras, un diálogo que también reclama la dignidad de la naturaleza y que quizás podamos incorporar desde diferentes culturas, como la indígena; que toda nuestra vida es la vida de la naturaleza, y que no hay forma de pensar siquiera en lo contrario; que utilizar la asamblea general puede ser un medio para avanzar, llegar a decisiones universales; que también es necesario pensar en formas de proteger mejor a los defensores del medio ambiente; que tenemos todas las herramientas para resolver nuestros problemas, pero no las estamos poniendo en práctica; que el movimiento de las buenas historias puede motivarnos en esta dirección: proteger y respetar el medio ambiente de forma efectiva; y, por último, que es importante involucrar a los medios de comunicación, que pueden ser un poderoso socio en la difusión del conocimiento, con la realización de películas, documentales, y crear un canal de YouTube para generar movilización.
La primera jornada de conferencias finalizó con una sesión vespertina que consistió en la proyección de la película «Journey of the Universe», un documental escrito por Brian Thomas Swimme y Mary Evelyn Tucker. La película invita a reflexionar sobre la pertenencia de los seres humanos a una comunidad de vida más amplia en el planeta, intrínsecamente interdependiente de todas las demás formas de vida, ampliando nuestra visión más allá de la lógica antropocéntrica. Tras la presentación de la película, el debate guiado por Mary Evelyn Tucker y John Grimm dio lugar a reflexiones sobre el hecho de que somos el propio universo y no sólo una parte integrante de él. En esta fusión de ciencia y valores, nos situamos como responsables de la continuidad de la vida en el planeta, de ahí la importancia de reflexionar sobre nuestra responsabilidad en el proceso de construcción de la paz con la naturaleza.