La campaña de ICJAO y la historia de ICJ Francia

La campaña de jóvenes ICJAO

Ubicada en La Haya (Países Bajos), la Corte Internacional de Justicia, también conocida como el más alto tribunal del mundo, es un símbolo icónico de justicia, equidad y paz. La Corte Internacional de Justicia es el principal órgano judicial de las Naciones Unidas. La función de la Corte es resolver, de conformidad con el derecho internacional, las controversias jurídicas que le presenten los Estados y emitir opiniones consultivas sobre cuestiones jurídicas si así lo solicitan otros órganos de la ONU, como la Asamblea General.

En 2019, dos grupos de organizaciones lideradas por jóvenes de la región del Pacífico – Los estudiantes de las Islas del Pacífico que luchan contra el cambio climático y Filipinas –  lanzaron una campaña ambiciosa y bien justificada : I am Climate Justice,  para llevar el cambio climático y los derechos humanos a la Corte Internacional de Justicia en busca de una opinión consultiva. En su campaña 2019-2020, los grupos han hecho campaña en foros nacionales, regionales e internacionales influyendo y animando a los responsables de la toma de decisiones a aprobar una resolución en la AGNU. La campaña ha visto el creciente apoyo de los gobiernos y de muchas organizaciones de la sociedad civil, de los jóvenes, de eminentes expertos jurídicos y de académicos

Prevemos que el dictamen consultivo sea un facilitador de la acción colectiva y la colaboración. No pretendemos avergonzar la situación actual, sino alentar, motivar, destacar, felicitar e inspirar la acción y el compromiso. Esperamos que la Opinion Consultativa pueda contribuir por su parte y, al mismo tiempo, acoger a otros grupos que se organizan por la justicia climática global.

Historia del I am Climate Justice Francia

¿De qué estamos hablando cuando hablamos del movimiento ICJ Francia ( Yo soy Justicia Climática Francia)?

iamclimatejusticefrance.com

Para entender esta iniciativa, tenemos que remontarnos a los orígenes del movimiento ICJ, que desde entonces se ha colocado bajo un paraguas global del movimiento de la Juventud Mundial por la Justicia Climática (WYCJ, siglas en inglés). Así, esta iniciativa fue una idea del renombrado abogado Tony Oposa, que imaginó una campaña internacional sobre justicia climática realizada por jóvenes de todo el mundo. Tony Oposa lleva mucho tiempo con el concepto de justicia climática en la cabeza, desde su disertación en Harvard sobre la idea en 2018. En los inicios de la Cátedra Normandía de Excelencia por la Paz pronunció varias conferencias inaugurales en prestigiosas universidades estadounidenses: la Universidad de Columbia, la Universidad de Pace (cuyo programa de derecho medioambiental está clasificado como el número uno de Estados Unidos), la Facultad de Derecho de la Universidad Económica de Boston y el Colegio de Abogados de Nueva York. De esta manera, en la conferencia inaugural en Normandía durante una visita a principios de octubre de 2020 como responsable de la Cátedra Normandía por la Paz. Gracias a estas intervenciones pudo convencer no sólo a los jóvenes, sino también a activistas, expertos, científicos, abogados… para que se sumen a este movimiento internacional espontáneo.

Tony OPOSA tiene este concepto de justicia climática desde hace mucho tiempo, empezando por su tesis en Harvard, pero también a través de las numerosas conferencias que ha dado después, ya sea en la Facultad de Derecho del Boston College (https://www.facebook.com/BostonCollegeLawSchool/photos/famed-philippine-environmental-and-human-rights-activist-antonio-oposa-joined-en/2290363241024832/), o en la Cátedra Normandía por la Paz (una rama del CNRS) de la que es miembro. Gracias a estas intervenciones ha podido convencer no sólo a los jóvenes, sino también a activistas, expertos científicos, abogados, etc., para que se impliquen voluntariamente en el movimiento.

La rama francesa del movimiento de ICJ fue presentada por Émilie Gaillard, profesora de la Universidad de Sciences Po Rennes, coordinadora general de la Cátedra Normandía por la Paz y especialista en Derecho de las Generaciones Futuras. Contó con la ayuda de Claudia Pineda Concha, asistente de la Cátedra en ese momento, que inició el movimiento en Francia y en otras regiones de América Latina. Claudia se involucró en esta causa con algunos amigos porque creía profundamente en la idea de la equidad y la justicia ante la catástrofe climática a la que nos enfrentamos.

Ella considera que es necesario poner en marcha acciones que protejan a las generaciones futuras, y que empujen a nuestras instituciones y a la sociedad civil a reducir los impactos negativos del cambio climático para las personas de las regiones vulnerables, que tendrán menos capacidad para responder a los retos de las crisis a las que se enfrentarán.

Y con esta convicción seguimos actuando hoy en día desde la Cátedra de Excelencia por la Paz de Normandía, que se propone apoyar una verdadera estrategia de diplomacia científica. Con la ayuda de expertos en derecho, relaciones internacionales, ciencias políticas, derecho medioambiental, etc., como el abogado Alyn Ware, galardonado con el Premio Livelihood en 2009 (nominado al Premio Nobel de la Paz). Nos centramos en la defensa de la sostenibilidad de la vida en la Tierra. Nuestra acción se enmarca en una campaña de diplomacia científica con los principales actores nacionales e internacionales (eurodiputados, miembros de ministerios, Ministerio de Asuntos Exteriores, delegaciones permanentes ante las Naciones Unidas), así como con la sociedad civil. El movimiento ICJ Francia tiene también una cierta vocación pedagógica, especialmente a través de los estrechos vínculos que la Cátedra mantiene con universidades como Sciences Po Rennes o los distintos campus universitarios de Normandía.

En este vídeo, el profesor David FORMAN, explica la genealogía de la campaña mundial ICJ.

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