Durwood Zaelke
Fundador y Presidente del Instituto para la Gobernanza y el Desarrollo Sostenible
Durwood Zaelke es fundador y presidente del Instituto para la Gobernanza y el Desarrollo Sostenible (IGSD), con sede en Washington DC y París, que se centra en estrategias de mitigación rápidas que eviten el máximo calentamiento durante la próxima década, que es crítica, para frenar la retroalimentación climática y evitar puntos de inflexión irreversibles. Las estrategias de la IGSD incluyen la reducción de los supercontaminantes climáticos de vida corta (metano, ozono troposférico, HFC y carbono negro), empezando por la reducción de las emisiones de metano, que puede evitar casi 0,3C de calentamiento para 2045, y el refuerzo del Protocolo de Montreal, empezando por la Enmienda de Kigali para reducir gradualmente los HFC y los esfuerzos paralelos para mejorar la eficiencia energética de los equipos de refrigeración.
Antes de trabajar en la IGSD, Zaelke fue cofundador y presidente del Centro de Derecho Ambiental Internacional (CIEL) en Washington, DC y Ginebra (1989-2003); fundador y director del Programa de Derecho Ambiental Internacional y Comparado en el Washington College of Law de la American University (1990-2004); fundador y director del Programa Internacional de EarthJustice (anteriormente el Fondo de Defensa Legal del Sierra Club) (1988-89), y director de sus oficinas en Alaska y DC (1980-89); y director de la Red Internacional para el Cumplimiento y la Aplicación del Derecho Ambiental (2001-2015). Zaelke es profesor adjunto en la Bren School of Environmental Science & Management de la Universidad de California en Santa Bárbara, donde cofundó el Programa de Gobernanza para el Desarrollo Sostenible. También ha enseñado en Yale, Duke y Johns Hopkins. Es autor de International Environmental Law & Policy (con Hunter y Salzman) (6ª edición, de próxima aparición en 2021). En 2017 recibió el Premio de las Naciones Unidas al Liderazgo Político en materia de Ozono, junto con su Premio al Liderazgo Científico por ayudar a conseguir la Enmienda de Kigali. En 2008 recibió el Premio a la Protección del Clima de la EPA y su Premio a la Protección del Ozono por reforzar la protección del clima en el marco del Protocolo de Montreal.