Desde 2016, la Región de Normandía ha iniciado un Foro Mundial de la Paz; quiere hacer valer su ambición de acción internacional a favor de los valores de la paz, la libertad, los derechos humanos y la democracia. Esta ambición tiene sus raíces en su historia y en su vínculo con la historia del mundo. Tiene sus raíces en el precio que pagaron miles de hombres en junio de 1944 en sus playas, donde comenzó la Batalla de Normandía y que llevaría a la derrota del régimen nazi. Decenas de miles de jóvenes, pero también miles de civiles, perdieron la vida en esta batalla clave al final de la Segunda Guerra Mundial. El reconocimiento y el recuerdo exigen hoy una acción enérgica por la paz. Muchos otros momentos menos dramáticos de la historia de Normandía están relacionados con estos valores, y a menudo han contribuido al patrimonio cultural humanista internacional. Es el caso del derecho normando, que riega las tradiciones jurídicas a ambos lados del Atlántico, de la circulación de las ideas humanistas desde los inicios de la imprenta, del suelo intelectual que participó en la efervescencia intelectual de Europa en los siglos XVII y XVIII, de la creación de las primeras academias de ciencias o de francés, o de la redacción por el abate de Saint-Pierre de uno de los primeros tratados de paz perpetua y de un proyecto europeo en el siglo XVIII.
La Región se propone aportar hoy su contribución a esta vasta y necesaria construcción para la Paz. Este es el propósito del Foro Mundial de la Paz de Normandía, cuya edición de 2019 ha dado lugar al lanzamiento de un nuevo llamamiento internacional por parte de cuatro premios Nobel de la Paz. Basado en el simbolismo del 6 de junio, este Foro es un evento anual de alto nivel de alcance internacional.
En este contexto, la Región ha querido que el mundo académico internacional, en colaboración con los universitarios de Normandía, participe en esta construcción, proponiendo la creación de una cátedra de excelencia abierta, flexible, académica e innovadora para la paz, internacional y con una fuerte dimensión social.
La Cátedra de Excelencia para la Paz
La Cátedra de Excelencia está destinada a un investigador de renombre de talla internacional. Puede concederse de dos maneras: una a un investigador senior y otra a un investigador junior. Para la Cátedra de la Paz, se decidió que la mejor opción era un investigador de alto nivel con gran reconocimiento internacional.
Dicha cátedra se construye con el tiempo, se espera que sea transversal, multidisciplinar, y que establezca un programa creativo permanente y fortalezca el sistema regional de investigación en la materia.
Se espera que la personalidad científica aporte su visión, que comparta con sus contactos universitarios en Normandía, que imagine con ellos y con sus redes las modalidades de construcción de la reflexión y la formación de los jóvenes investigadores y estudiantes, y que difunda estas reflexiones a un amplio público.
Una fórmula innovadora: una cátedra-dispositivo
La Silla para la Paz ha sido diseñada según un mecanismo innovador: una silla-dispositivo y no sólo una silla individual. La ventaja de la cátedra-disciplina es que ofrece un conjunto robusto en el que participan varios científicos, asociando competencias complementarias y liberándose de los riesgos inherentes a un individuo aislado. Una Cátedra está formada por el titular, que diseña, impulsa y pilota el proyecto, un grupo de científicos sénior reconocidos internacionalmente que contribuyen al proyecto, y un grupo de científicos noveles en plena carrera científica. El grupo desarrolla actividades de investigación y formación innovadoras y complementarias con una intensidad y visibilidad que obviamente supera lo que una sola persona podría lograr.
Esto presupone un líder muy reconocido, capaz de reunir a compañeros de alto nivel dispuestos a trabajar con él, y una institución de apoyo con experiencia en proyectos de investigación innovadores y a gran escala. Estos ingredientes están presentes en este caso. La Cátedra de la Región de Normandía del CNRS por la Paz se basa en esta lógica de un mecanismo sólido e innovador.
Por ello se creó un equipo internacional bajo la dirección del abogado filipino Tony Oposa. Este pionero del derecho de las generaciones futuras ha reunido a su alrededor a un equipo de investigadores que están desarrollando un nuevo enfoque del derecho de la transgeneración.
El cuaderno de investigación desarrollará las novedades científicas de la Cátedra sobre los siguientes temas: ciudades sostenibles, casos de éxito, justicia climática para las generaciones futuras, protección jurídica de los bienes comunes y sobre los indicadores jurídicos de la efectividad de este derecho de las generaciones futuras.
Los lectores previstos son los del mundo académico, el mundo judicial, pero también se prepararán artículos para el público en general y los medios de comunicación.